
PARÍS.- La «reduflación», el procedimiento de algunas industrias reducen la cantidad que influyen en un embalaje sin bajar el precio, quedará prohibida en Francia desde noviembre, anunció la primera ministra, Élisabeth Borne.
«Vamos a prohibirla. Desde noviembre, todos los productos sujetos a cambios de cantidad tendrán que señalarlo en las etiquetas para no engañar más al consumidor», avanzó Borne en una entrevista que publica este domingo el diario Le Parisien.
Se trata de una práctica cada vez más extendida en Francia, según han denunciado las organizaciones de consumidores en las últimas semanas tras visitas de investigación a los supermercados.
Añaden que en un buen número de casos, el volumen embalado baja, y el precio no solo no baja sino que incluso aumenta. Un fenómeno que se ha producido en prácticamente todas las estanterías de los supermercados, como las de helados, bebidas y todo tipo de alimentos.
En un caso concreto, la combinación de reducción de volumen y aumento de precio en un saco de comida para perros resultó en una subida de precio por kilogramo del 113 %.
La cadena de distribución Carrefour, la más importante de Francia, comenzó la semana pasada a marcar por su cuenta los productos que habían, en un intento de mostrar que la responsabilidad es del fabricante.
Las etiquetas de Carrefour dicen: «Este producto ha reducido su contenido y ha aumentado su precio».